El sector de
servicios financieros se encuentra en el centro de la batalla contra los
ataques cibernéticos. No solamente representa un objetivo altamente lucrativo
para los delincuentes, sino que también depende cada vez más de los datos.
Recientemente,
en la familia de los troyanos bancarios, se descrubirió un nuevo malware
conocido como Amavaldo. Este troyano está diseñado para detectar ventanas
activas de las computadoras de las víctimas y al relacionarlas con un banco,
realizan el ataque y roban los datos.
Fuente Externa |
Las nuevas
tecnologías deben ocupar un lugar central: las falsas aplicaciones bancarias
móviles que se encuentran en circulación engañan a más de uno de tres
consumidores. Además, las estafas tradicionales no se han detenido. Un
nuevo informe sobre fraude de correo electrónico empresarial sugiere que ahora
el uso de los virus troyanos en el sector bancario es generalizado.