El amor es impredecible, hace unos años en donde solía trabajar había un supervisor que sin saberlo hacia de mis días los mejores, sin importar que tan desagradable fueran mis clientes o haber tenido un día muy malo, su sonrisa y su buena vibra hacían desvanecer la ira más profunda y el rencor del momento. Esa era su personalidad y así lo quise siempre en silencio, son esas personas que te brindan el amor sin conocerte y que hacen de tu vida desabrida un momento de dulce de leche.
Amar a alguien y que nunca se lo digas es una de las cosas más dolorosas que puede tener un ser humano, amar en silencio es tan difícil como tomar la decisión de si continúas haciendo lo que amas o si lo dejas.
Esto me ha enseñado durante años que ese nudo en la garganta que sientes cuando ves a ese amor de lejos ser feliz con otra persona, que el silencio no es bueno y que hay dos opciones si le dices que sientes: 1- Que esa persona sienta lo mismo por ti o 2- Sienta desagrado hacia tu persona. Lo que importa es que nunca he querido aceptarlo.
En ese tiempo he amado personas en secreto que han fallecido por alguna enfermedad terminal de la que nunca me enteré o hasta se han suicidado por sentirse solos en el mundo por que todo les salía mal.
El dolor más fuerte que puedes sentir es enterarte de algo similar.
Mi madre me cuenta que cuando era pequeña mi canción favorita era la de Amar o morir de Danny Rivera y caramba como se ha convertido en mi himno nacional personal.
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| Fuente Externa |
Hablan de la igualdad de géneros y eso de que la mujer debe dar también el paso de contarle a un hombre sus sentimientos, y saben que ya lo he intentado dos veces y la respuesta nunca ha sido la esperada, prefiero quedarme sola a tener que escuchar una negativa más, dicen que la tercera es la vencida pero no quiero intentarlo más. Prefiero comprarme libros y pasarla entre los pensamientos de los escritores o quizás que me llamen hermitaña o la vieja de los libros. Quizás algún día alguien sea para mí, mientras tanto sigo viviendo la vida con la cabeza en alto.
Cada año es igual, el mismo sentimiento, la misma soledad, comer los chocolates de alguien más, ver las flores de otras personas, escuchar las experiencias de las sorpresas que le hizo el novio o la novia o la famosa serenata. Unos creerán que es cursi, como saberlo nunca he recibido ninguna, debe sentirse bien.
Por eso quizás nos han denominado los Forever Alone- Siempre Solo.
Pero así es la vida y debe continuar.
