Lo que pudo haber sido y no fue. (Relato)

favim.com (Fuente Externa)

Después de tanto sufrir y llorar por alguien que jugó con mis sentimientos, después de sentir frustración de lo que pudo haber sido y no fue.

Después de culparme a mi misma de toda decepción, después de tener una etapa de negación y de resentimientos, al fin lo encontré.

Lo encontré cuando dejé de buscar, luego de abrir mi boca para decir a viva voz: ¡Dios mio solo tú conoces mi corazón ya no buscaré, me quedaré sola, solo buscaré la foto de mi cantante favorito y me mentiré a mi misma diciéndome que es mi amado y así seré feliz, miraré su foto con amor y te pondré en mis oraciones para que algún día de verdad nos conozcamos!

Pasaron varias semanas de abrir mi corazón y llegó tu mensaje a mi buzón, al que vi y le resté importancia, al que vi y respondí mucho rato después pero por tu insistencia. A quien me habló de cosas diferentes, a quien elogió mi inteligencia, a quien sólo le interesaba tener con quien hablar.

Ahí estabas tú, insistiendo para que te de mi número y a lo que me resistí, después de tanto tratar me diste tregua y demostraste entereza y por una señal de amistad, lograste ganar mi confianza.

Tu voz me dio confianza, tus palabras me llenaron de aliento y el respeto se hizo eco de tus sentimientos.

Hasta que en persona te vi, me saludaste con afecto, me traste con esmero y en ese momento tus escritos tomaron forma, me dejaron ver tu persona y sentí la calidez y la paz que transmites al hablar.

Es una luz diferente, hueles diferente y lo más importante es que no hay mentiras en tus labios, pude comprobar que es cierto, eres soltero que no tienes hijos por doquier y que al igual que yo quieres un futuro mejor, familia, amor y pasión.

Ahí estabas frente a mi, no podías creer que estaba frente a ti, que por primera vez alguien creyó en ti, en tus palabras, en los sentimientos que traes contigo. Mágico el momento en que tus labios besaron los míos, un beso real, despacio y duradero.

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No, no fue un sueño, estamos uno frente al otro, con los mismos deseos y esperanzas, con el mismo amor creciendo.

Tus ojos miran los míos, tu respiración se hace mas lenta y tu corazón se acelera. Y es que tu eres mio y yo soy tuya, nuestras manos se enlazan y juntos caminamos sintiendo el calor de los cuerpos que en amor al despedirnos sellamos con un beso, hasta volver a vernos y volver a ser uno, de la mano siempre juntos.

Tal y como balde de agua fría desperté sola, en mi cama y con los golpes en la puerta cerrada con llave, y lloré, lloré largo y tendido al darme cuenta que fue un ideal de sueños y esperanzas todo aquello anteriormente escrito, lo soñé.