1. Si llegas a cierta edad sin casarte, la familia y amigos empiezan a decirte que estas quedada y a hacerte presión. Para colmo tus abuelos te preguntan que cuando llegará el bisnieto.
2. Por presión eliges a cualquier cosa, de la que luego te arrepentirás.
3. Por rapidez de la presión, no haces la depuración e investigación del susodicho caballero en cuestión.
4. Sino estas buscando directamente, aparece un hombre que aparenta cumplir con tus requisitos y te dice lo que quieres escuchar: Que busca una relación seria. Sin importarte de que vive y con quien vive. Pero al cabo de un mes después de haber obtenido lo que buscaba o no conseguir nada, te dice que será tu amigo y que tiene que pensar las cosas muy bien, porque todo va muy rápido.
5. Terminas catalogando a todos los hombres por igual. Y entonces espantas al que sí vale la pena.
Moraleja: Si estas sola y en edad de casarte, espera que lo tuyo llega, tarde pero seguro.
Recuerda que: La desesperación es parte del fracaso.
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